Levantar viviendas como si fueran piezas de lego y de madera. Así es como se pinta el futuro de la construcción en España. Se trata de la unión de dos fórmulas, que pese a ser muy utilizadas en otros países, están implantándose ahora con fuerza en nuestro país. Aedas Homes ha aunado ambas en su proyecto Fioresta, ubicado en San Juan de Alicante, que se ha convertido en la primera promoción residencial en altura que cuenta con estructura de madera en la Comunidad Valenciana, siendo también una de las primeras de España.
El escenario de este proyecto es totalmente diferente al de las clásicas obras llenas de ladrillo, cemento y escombros. En Fioresta solo huele a madera, que procede de los bosques del País Vasco. Egoin es la empresa que ha suministrado a Aedas Homes los paneles de madera contralaminada con origen en una explotación forestal sostenible. Con esos paneles se ha dado forma a la estructura del edificio, que se levanta sobre cimientos de hormigón.
“Fioresta es mucho más que una promoción de viviendas. Representa una nueva forma de construir. Un paso de gigante hacia el futuro de la promoción residencial de la mano de la sostenibilidad y la industrialización”, destaca José María Quirós, delegado de Industrialización de Aedas Homes.
La promotora aspira a que un 25% de sus viviendas se construyan de forma industrializada, ya sea total o parcialmente. Este método reduce los plazos de entrega en un 35% y además “da certidumbre con los tiempos y los costes”, explica Juan López, director territorial de Aedas Homes en Levante y Baleares, que destaca que las ventajas de este método constructivo no se quedan ahí, ya que también “se reduce la dependencia de la mano de obra y los accidentes laborales”.
Fioresta acogerá 51 viviendas de 2 y 3 dormitorios con una superficie media superior a 100 m2, garaje y trastero, todas con grandes terrazas y repartidas en dos bloques de cuatro plantas. Además, disfrutarán de zonas comunes con piscinas y solárium para adultos -con hidromasaje- y niños, jardines, espacio de juegos infantiles, sala social y gimnasio equipados y aparcamiento para bicicletas.
A día de hoy, este tipo de construcción en madera es “entre un 5-10% más cara que la tradicional, pero cuando exista una economía de escala lograremos que los costes se iguales o que incluso sean menores a la construcción tradicional”, explica Villanueva.
La gran pregunta que surge entorno al uso de la madera en los proyectos de construcción es su comportamiento ante el fuego. Según explican los expertos en esta materia, la respuesta de la madera en caso de incendio es mejor que la del hormigón. Así, pese a que la madera es un material inflamable, las láminas que se utilizan cuentan con una resistencia al fuego muy buena, ya que se carboniza superficialmente de manera uniforme, debido a que no tiene hendiduras, creando una barrera de protección que no permite que las llamas sigan su camino.
Por otro lado, López, asegura que la madera es un material más duradero, biodegradable, aislante y altamente respetuoso con el medio ambiente. Además, se trata de un material muy resistente estructuralmente, flexible y con una gran capacidad de aislamiento térmico, eléctrico y acústico. Y en términos de salubridad, destaca por su capacidad para regular la humedad relativa, mejorando el confort. La acogida de este proyecto en el mercado ha sido muy buena, con cerca de un 75% de las viviendas vendidas. Los primeros propietarios tendrán las llaves de sus casas en el primer trimestre de 2024.
En total, se han usado más de 1.100 toneladas que suman 14.500 m2 de madera, lo que “equivale a unos dos campos de fútbol”, explica José Manuel Villanueva, CEO de 011h, constructora de nueva generación que fomenta la edificación sostenible a través de la digitalización, la industrialización y el uso de materiales circulares.
FUENTE: https://www.eleconomista.es/vivienda-inmobiliario/noticias/12485402/10/23/las-viviendas-del-futuro-seran-de-madera-.html