En la City of wood, aquel barrio en la periferia de la pequeña ciudad de Bad Aibling, al sur de Múnich, la historia de los tres cerditos se repite.
En ese barrio además de aparcar en un templo de madera como el que viste en un post anterior se levantan 3 edificios. Tan iguales como diferentes. Se trata de las tres casas del proyecto de investigación alemán Einfach bauen 1. Una de madera, otra de hormigón y otra de ladrillo, la versión adulta del cuento de Joseph Jacobs.
Einfach bauen 1, experimentando con materiales
Las tres casas -mellizas, que no gemelas-, nacieron como alternativa sencilla a formas de construcción cada vez más complejas. Fueron construidas como parte del proyecto de investigación Einfach bauen 1 (algo así como construir fácil 1) de la Universidad Técnica de Múnich, dirigido por el arquitecto Florian Nagler, de Nagler-Architekten y a su vez profesor de la cátedra de construcción y diseño.
Fue financiado por el programa para la innovación Zukunft Bau (Construcción del Futuro) del Ministerio de Interior del gobierno alemán y promovido por la empresa constructora B&O Baugruppe, la misma que en 2006 sentó aquí las bases de la ciudad del futuro.
El proyecto de investigación Einfach bauen 1 ordena los principios que deben cumplir las casas, siendo lo importante la simplicidad en la construcción y el funcionamiento:
– Reducir al mínimo las capas de los elementos constructivos
– Usar elementos masivos para aprovechar la inercia térmica
– Apertura de ventanas (sin protección solar ni sistemas de ventilación mecánica)
– Superficies duraderas y que resistan bien el paso del tiempo
– Disminución de la complejidad, que consigue la disminución de costes
– Usar uniones simples y métodos artesanales que faciliten el desmontaje
– Separar estrictamente construcción y sistemas técnicos
– Aprovechar las ventajas de la prefabricación
En cada edificio hay 6 viviendas de 1 a 2 dormitorios y se construyeron con muros macizos de madera, ladrillo y hormigón. Durante dos años se hicieron mediciones continuas teniendo en cuenta el material, la geometría y tamaño de los espacios y las ventanas, orientaciones y proporciones. Siempre con un ojo puesto en la arquitectura vernácula.
Una capa y un material
Tanto el de madera, como el de ladrillo y hormigón están construidos con muros macizos portantes de una sola capa y un único material. Los tres edificios tienen forjados de hormigón armado de 30 cm, cubiertos únicamente con moqueta para el aislamiento acústico.
Las diferencias:
– Para el de madera, se utilizó madera maciza trabada como la de aquí. En el núcleo se intercaló una cámara de aire y la parte exterior se remató con madera de abeto.
– Para el de hormigón, se empleó hormigón celular sin armadura. El aislamiento se consiguió con gránulos de arcilla y vidrio expandido, en vez de usar grava y arena
– La de fábrica se construyó con ladrillos huecos, tipo termoarcilla, enfoscada una vez a interior y exterior.
¿Cómo de confortables son?
Durante los dos años que se monitorizaron las casas se recogieron datos objetivos y subjetivos, aprovechando que los primeros residentes ya se habían mudado.