Revestir la pared de nuestra casa con madera puede ser una gran opción. Por ello, el revestimiento de pared en madera es una opción que muchos barajan a la hora de reformar la casa. Existen ciertas peculiaridades que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el nuestro.
¿Qué es un revestimiento de pared en madera?
Los revestimientos de pared en madera se pueden instalar mediante chapas, paneles o tablones de madera. También existe el laminado de madera como sustitutivo, que es un material que imita la madera y que ofrece propiedades interesantes. Su instalación varía según el formato que elijamos, como de la orientación.
Las razones por las que se opta a la instalación de un revestimiento de pared en madera, suelen ser su aislamiento, su gran resistencia, el valor decorativo y la facilidad de limpieza. Sin embargo, existen muchas otras que se tienen en cuenta.
Características del revestimiento de pared en madera
Existen una serie de características que presentan esta opción como una de las mejores para nuestras paredes. Son las siguientes:
- Diseño. La madera ofrece unos colores y una presentación al alcance de muy pocos materiales. Dependiendo de la luz que tengamos, estos revestimientos pueden ser una opción espectacular para nuestro salón u oficina.
- Instalación. Es muy sencillo de instalar, a la par de rápido. Esto va a variar según el formato, pero siempre va a ser más sencillo que un revestimiento de piedra o gres.
- Aislamiento acústico y térmico. Es una grandísima opción para aislar el entorno de forma acústica y térmica. Se nota mucho cuando vemos techados o revestimientos de pared en madera porque parece que ésta lo absorbe muy bien.
- Soportan muy bien los golpes, aunque no es un muro macizo. Cualquier roce o golpe sencillo no supone ningún problema para este revestimiento de pared en madera.
- Selección de maderas. Encontramos una variedad enorme de maderas nobles, como son el nogal, el roble, el pino o abeto. Se suelen recomendar para entornos secos.
- Podemos encontrar una serie de acabados totalmente diferentes y muy interesantes, viendo teñidos, cepillados, aserrados, etc.
- Disimulan los desperfectos de la pared. Si la pared tiene algún deterioro patente, un revestimiento puede “tapar vergüenzas”.
- Perfectos para la humedad. Protegen las paredes de las humedades que pueden producirse en cualquier hogar.
- Exige un mantenimiento. Al fin y al cabo, es madera, por lo que puede perder el color con el paso del tiempo. Para evitarlo tendremos que nutrirla y protegerla. Además, no te olvides de los insectos xilófagos, los cuales pueden atacarla.
El revestimiento de pared en madera puede ser natural o estar tratado con tintes para conseguir otros colores distintos. Podemos encontrar el PVC o el MDF, pero la madera natural es una opción única porque visten las paredes magníficamente.
Muchos revestimientos pueden contener el certificado PEFC (Programa de Reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal). Esto es para informar de que la madera se ha obtenido de bosques sostenibles.
¿Qué maderas elegir para revestimiento?
Puedes encontrar muchísimas maderas, pero lo importante es conocer qué propiedades y qué color tiene la madera en cuestión. A priori, existen opciones como la madera de pino, que es muy utilizado para decoraciones rústicas; el abeto, que proporciona un aspecto clásico y tiene un color uniforme; o el roble, que da un toque de elegancia al lugar y unos tonos oscuros.
Si estás pensando en un revestimiento exterior de madera, elecciones como el alerce o ipé son muy comunes por su durabilidad. También podemos optar por el pino, aunque su aspecto no es tan atractivo.
Te aconsejamos a que busques la madera que más te cuadre porque cada una ofrece más nudos o menos nudos, colores más oscuros o más claros, como diferentes aspectos.
¿Cómo colocar el revestimiento de pared?
Esta es una cuestión personal, pero que viene bien abordar porque existen posibilidades muy atractivas. Podemos disponer el revestimiento de pared en madera de forma horizontal o vertical. De hecho, es posible combinar ambas orientaciones en una misma pared.
También hay opciones más modernas, como es el revestimiento tridimensional. Su colocación es más compleja, pero ofrece una visualización espectacular porque parece que hay piezas de madera que sobresalen mostrando cierto volumen.
Por último, encontramos disposiciones en diagonal que es muy peculiar, y la colocación a media altura. En esta última integramos la madera en el entorno, pero sin dejar que se adueñe de la pared entera. Es una solución interesante, sobre todo en relación al coste.
Los tipos de colocación se escogen no sólo a nivel estético, sino a nivel funcional. Atendiendo a las características del lugar, puede que nos venga mejor una disposición vertical u horizontal. Aquí entran muchos factores en juegos, como la decoración, la luz exterior, el tamaño de la pared o del lugar, etc.
Complementos al revestimiento de madera
Nuestro trabajo con la pared no habrá acabado con la instalación del revestimiento, sino que es necesario rematar ciertos detalles para dejar una pared perfecta:
- Rodapiés o zócalos. Sirven para proteger el revestimiento en su base de los golpes o roces.
- Esquinera. En el caso de que tengamos un revestimiento en una esquina, sirven para proteger las dos lamas.
- Rinconera. Hace lo mismo que la esquinera, pero cuando el revestimiento tenga un rincón.
- Cornisa. Como ocurre con el rodapié, la cornisa decora y protege todo el revestimiento en lo alto del mismo.
- Remate superior. Cuando tengamos una colocación a media altura, el remate superior cierra el revestimiento por arriba para protegerlo.